Confianza


 "Siempre confío en un perro al que no le gusta una persona y nunca confío en una
persona a la que no le gusten los perros".


La confianza siempre está a prueba, se renueva, se da y se quita, se gana o se pierde a cada minuto. Cuando las pruebas son numerosas y continuas, a favor de la confianza, las dudas, suspicacias, y controles decrecen, y el tiempo dedicado a todo ello se puede emplear en otras cosas más satisfactorias. De ahí que la confianza reduzca los tiempos, ahorre energías y aporte a las relaciones. 

La confianza nos permite dejar de pensar, dejar de preocuparnos, y nos ayuda a relajarnos y a fluir con nosotros, con los demás y con la vida.

La confianza puede ser fuerte o débil de acuerdo a las acciones de la otra persona para con nosotros y viceversa, o en base a nuestras acciones para con nosotros mismos. Es un ciclo continuo, una inversión que hay que cuidar si queremos que perdure. el problema está en las expectativas que nos marcamos, más bien en si se cumplen o no, porque muchas veces el que no se cumplan es porque nadie nos lo aseguro, o lo afirmó. 

Yo puedo esperar diversas acciones de una persona. Por ejemplo: que una “x” persona me va a llamar mañana, cuando realmente esa persona jamás que me dijo que lo haría, entonces, estoy esperando y confiando en que se produzca un comportamiento de un tercero en base a una expectativa que he creado yo, y no el/ella; entonces no puedo responsabilizar al otro de que no me llame, o de que debería saber que me tendría que llamar. Si quiero que me llame tengo que pedirlo, con el riesgo de que me conteste que no. 
 
Y así un sin fin de ejemplos…

Cabe señalar que la confianza puede perderse en cualquier momento y con cualquier vinculo, es muy difícil ganarla y es muy fácil perderla. Hay personas que toleran mucho antes de darla por finalizada, pero hay ocasiones que son actos o palabras los que terminan aniquilándola. También hay veces que se pierde la confianza y la otra persona ni cuenta se da, simplemente empiezan a cambiar las cosas.

Lo que sí se puede asegurar es que sin confianza no hay nada. sin confianza todo se rompe. Da igual que sea por la desconfianza generalizada, por la incapacidad de darla, por la dificultad de recibirla, porque se traiciona, porque se pierde, porque se permite que la rompan una y otra vez, o porque ni siquiera se tiene en uno mismo. Gozar de confianza propia, de los demás, y en los demás, es un capital personal muy valioso que debemos saber generar y cuidar. 

Como generar confianza

1.- Empieza por ti mismo
Si quieres que otros confíen en ti, comienza por confiar en ti mismo. 

2.- Comunícate a través del ejemplo
La confianza no se construye con palabras se construye y fortalece con acciones, con comportamientos y con hechos. 

3.- Se claro con lo que quieres y con lo que esperas.
Pedir, que no exigir, de forma clara y asertiva evita muchos malos tragos a la confianza. 

4.- Deja hacer y espera.
Las personas somos diferentes pero todas tarde o temprano nos mostramos, nos revelamos en nuestros actos. No juzgues sin hechos, recuerda que la confianza se demuestra con ellos.

5.-Observa, escucha, pregunta.
Cuando dudes sobre un compromiso, sobre lo que ha hecho una persona, sobre lo que te ha dicho, antes de negarle tu confianza, pregunta, indaga sobre lo que paso, sobre si hubo una mala interpretación, sobre si asumiste algo que no era, sobre qué llevo a esa persona a decir o hacer lo que te ha resquebrajado la confianza. 

6.- Mantén abierta la puerta al diálogo. Tu tienes su llave.
Expresa lo que quieres, como te sientes, si estas perdiendo la confianza y porque, o si cada día crece más, señala lo que te hace desconfiar o confiar. Pide explicaciones cuando consideres que las necesitas, y asume que a lo mejor no quieren dártelas o no te gustan, a partir de ahí, tu decides a donde llevas tu confianza en esa relación.


7.- Defiende tu confianza con respeto y empatía
El grado de confianza que las personas necesitamos en nuestras relaciones es diferente. Es más, los diversos tipos de relaciones requieren distintos niveles de confianza. 

8.- Selecciona bien tus inversiones.
Otorgando mi confianza estoy apostando por una persona, estoy invirtiendo mi tiempo, mi energía, y mi esfuerzo en esa relación, y con esa persona. Si lo hago es porque creo que merece la pena, pero solo el caminar diario entre ambos dirá si ha sido así o no. 


Por ultimo, lamentablemente, no se puede tener garantía de que alguien sea digno de confianza. Confiar es un riesgo que cada uno decide asumir o no, todo dependerá de la importancia que se le otorgue. Y si se quiere conservar y cuidar hay que mantener un sistema de relaciones en el que se den los elementos que se mencionaron anteriormente, hay que ser riguroso con quien no los cumpla y por supuesto, contigo mismo. 







La confianza tiene dos caras, la tuya y la del otro.


*Pendiente la historia que corresponde a este escrito, esta en redacción*










http://aquavitacoaching.com/confianza-una-inversion-que-hay-que-cuidar/

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