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Mostrando entradas de abril, 2020

Falta acción ¡Caray! me aburro.

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Vi una historia de esas mafufas, en un "programilla chafa" random... Dónde una pareja con un bebé, la típica historia, dónde el marido que es infiel, tiene una amante y justifica sus "ausencias" con reuniones de trabajo, resulta que en una de esas está esperando un hermano que viene del extranjero, le dice a la mujer que lo espere, que va a llegar pero no sabe exactamente cuándo. Como siempre en estas historias "churreras", llegué al hermano justo cuando la mujer tiene una crisis de nervios porque su hijo está enfermo de fiebre. Ella le he hablado al marido pero el marido estaba en una "reunión de trabajo"... Osea de ombligos 😐, ustedes me entienden. El hermano lleva a la mujer al hospital con el hijo, lo internan supuestamente los dos pasan toda la noche en el hospital pero desde ese momento ya sienten atracción de uno por el otro (osea más rápido que sopa instantánea), pasan los días, empieza a haber arrumacos y arrumacos hasta que supuestame
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VOY A HACER UN ORIGAMI CON TU PAPEL DE VÍCTIMA. Catkats =^.^=

Ella, la mujer de mi vida.

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Ella me trajo al mundo y yo venía sin instructivo, sin embargo supo exactamente lo que tenía que hacer, de inmediato me arropo y me dió su amor. Siempre ha sido la mejor, ha estado las 24 horas del día disponible. Dejó de dormir cuando me enfermé. Dejó su trabajo por acudir a mi lado. Comía solo lo necesario para que no me faltara nada. Sacrificó tiempo, espacio, vida. Ha llorado cuando yo sufro y ha celebrado cuando yo triunfo. Ha vivido mis emociones en carne viva. Su mirada de amor,  amor desinteresado,  nobleza, confianza, amor a la vida y esperanza eterna. Su juventud y su belleza están plasmadas en mí ser, estarán eternamente como un tatuaje en cada célula de mi cuerpo. El fruto de su esfuerzo soy yo, quién AMA y VALORA la vida, que lucho y trabajo por ser cada día mejor y dar al mundo un poco de mí. Ser mi madre es el más preciado tesoro y agradeceré a Dios  eternamente Dios cuídala, que yo sin ella no soy nada. Ni con un millón de ros