LA TESIS DOCTORAL DEL CONEJO
Era un bello y soleado día, un conejo estaba sentado delante de su cueva escribiendo en su laptop (es mi historia y el conejo tiene laptop), el conejito estaba muy concentrado.
El conejo: ¿No me crees, Lobo? Anda, ven dentro de la cueva, que te voy a enseñar mi la metodología y los avances que llevo de mi investigación.
Entran en la cueva y pocos instantes después se oyen algunos ruidos y gruñidos indescifrables, unos instantes sale el conejo con la calavera del lobo y retoma la escritura de su tesis.
Unos instantes después llega un oso.
El oso: Hola, conejito, ¿qué haces tan concentrado?
El conejo: Estoy acabando de escribir mi tesis doctoral sobre como los conejos comen zorros, lobos y osos.
El oso: ¡Por Dios! Eso no te lo crees ni tú.
El conejo: Bueno, ¿a que no te metes en la cueva conmigo?
Entran los dos en la cueva, y como era de esperar, un león enorme se tira encima del oso y se lo come.
El conejo recoge la calavera del oso, sale fuera de la cueva y acaba su tesis.
Moraleja:
1. No importa lo absurdo que sea el tema de tu tesis.
2. No importa si tiene o no el más mínimo fundamento científico.
3. No importa si tus experimentos jamás llegan a probar tu teoría.
4. No importa siquiera si tus ideas contradicen los mas obvios conceptos de la lógica.
5. Lo que verdaderamente importa es tu Director de tesis.
La historia...
Parecerá broma,
pero esta historia me la contó mi hermano (por cierto, más pequeño que yo),
cuando me vio preocupada al término de la carrera y que yo no sabía qué hacer y
como titularme. Pues entre los profesores que yo tenía en la mira, uno de ellos
tenía la fama de tardar mucho para titular alumnos, y es que él trabajaba en un
campo experimental, además de que trabajaba para particulares, en sí, los
alumnos le representábamos pocas ganancias ($). El otro profesor, aunque sacaba
alumnos con mayor frecuencia los temas eran muy reducidos y repetitivos, un
tercer profesor ni quise intentarlo pues era algo raro, además de que acababa
de llegar y no le tenía mucha confianza, entonces mi hermano me dijo:
-¿Qué tal, si intentas con el Dr. que hiciste
"El verano de investigación científica"?
Le respondí- Es
que él es muuuuuuy especial, es un HDP, si es buenísimo uno de los mejores en
su rama a nivel nacional, pero es bien PRRO (cara de sufrimiento :()... La verdad si me había hecho ver mi suerte
durante ese verano, (así es su servidora, en lugar de tomar vacaciones me la
paso y pasaba trabajando).
En fin lo pensé y
me arme de valor para ir a buscar a ese profesor, pues su sitio de trabajo
estaba a 4 horas de donde yo vivía y estudiaba. Aproveche y fui a visitar a las
personas que me habían apoyado además de él, en esa ciudad. Algo que le he de
reconocer a ese Dr., es que es una persona honesta y siempre fue muy correcto y
en los temas de trabajo (una historia más profunda de este personaje, ya la
preparé). Sabía que me volvería a hacer ver mi suerte (y así fue), pero al
final termino siendo mi Director, gracias a él le perdí el miedo a la ciencia, además
de que mi tesis fue muy buena y me dieron un pequeño reconocimiento, la verdad
no se sirva de algo, pero en ese tiempo me sentí soñada.
¡Por lo que
puedo decir que esta historia y la moraleja a mí me funcionaron de 10! De ahí en
adelante busque a los profesores más bravos y que también me han hecho ver mi
suerte, pero sin todo eso, yo no andaría donde ando y “sorteando y toreando" a
cada 'animalito', en lo profesional y en lo personal.
Gracias a mis
Leones.
C@t Kat'z
Eres una fregona Cat-Tita!
ResponderEliminarEres admirable,bendiciones!🙏
Muchas gracias ☺️. Se lo debo a mi mamita y Dios que no abandona.
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