Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2020

Piedras para comer.

Imagen
  Iba un señor caminando por una vereda rural, apenas si llevaba consigo una pequeña bolsita amarrada con sus pocas pertenencias, por sus ropas rotas y remendadas se podía ver que era un indigente o trotamundos... caminaba lento, pero muy seguro. Se detuvo frente a una casa y toco; en seguida salió una señora secando sus manos en su delantal. Entonces le preguntó - sí, dígame señor ¿que se le ofrece?- dijo la mujer. -Disculpe señora, pero mire, ya tiene un rato que no como nada y quisiera pedirle de favor si es tan amable. -Sí señor, dígame usted. -Mire, lo que pasa es que traigo unas piedritas y quería saber si me da permiso de calentarlas un poco en su fuego, para no comerlas frías. La señora extrañada, hace una mueca de asombro, y le dice -por supuesto que sí- respondió. Realmente la señora estaba más que curiosa, por ver cómo es que el individuo iba a comerse las piedras. Lo dejo pasar hasta donde tenía su cocinita, fuera de casa y le hizo un espacio en las brasas de su